1. ESPIRITUALIDAD BÍBLICA. La espiritualidad de esta hermandad es primeramente una espiritualidad Bíblica. La escritura es la fuente y principio de toda espiritualidad cristiana y la única base de fe. . Es por eso que nuestro pacto, ideales y forma de vida  se fundamentan primero que nada en la Biblia, la Palabra de Dios, la revelación proposicional de Dios. En ella Dios ha hablado suficientemente pero no exhaustivamente sobre si mismo, el hombre, las relaciones sociales del hombre, la historia y el cosmos y además nos da suficiente base para las leyes civiles de las comunidades humanas. (2 Ti. 3: 16,17)  

    Pacto Resumido.. Espiritualidad Bíblica La Palabra de Dios es nuestra regla principal;  léela, estúdiala, medítala, órala y vívela. (2 Ti. 3:16,17; Josue 1:8; Salmo 1; Salmo 119).

La disciplina básica de la espiritualidad cristiana después de la lectura corrida de la biblia es el LECTIO DIVINA. Hay muchas formas en HIMF que mantenemos nuestra espiritualidad, ideales y forma de vida pegadas a la biblia. Pero considero la lectio divina como fundamental. Podemos practicar la lectio divina con la palabra de Dios, y esto es prioridad número uno. Pero si hemos de vivir y practicar con consistencia y coherencia los ideales de nuestro carisma debemos practicar lectio divina con nuestra régula o pacto también.

Bien recuerdo mi alegría como jóven cuando descubrí que el Espíritu Santo me había llevado sin saberlo a practicar una de las disciplinas de los apóstoles y misioneros y cristianos antiguos. Andaba con mi pastor en un retiro espiritual en un monasterio Cisterciense en las montañas del Norte del estado de Utah de EE.UU. Me gustó el ambiente y me gustó la soledad y quietud de aquel lugar. Decidí regresar después con unos amigos hacer otro retiro. En esta ocasión le pregunté a un jóven monje sobre una forma de orar y meditar en la palabra que estaba practicando. A ver sí él sabía algo que me ayudara. El dijo: “Oh, sí señor, por su puesto, esto es la forma de orar que la Iglesia primitiva practicaba. Por casualidad acabo de escribir un ensayo sobre el tema.” Desapareció el monje y en un rato regreso con una fotocopia de su escrito. “Tomé es para usted.” Estaba yo muy emocionado.

Esto fue el inicio de toda una vida de practicar a diario la lectio divina como parte de mi vida devocional.

A continuación les comparto uno de los libros, pequeños tesoros que nos ha ayudado sobre los años. La Lectio Divina: Introducción a la “Lectio Divina” por Guido Inocenso Gargano.