LA META

1) La meta (La palabra en el griego es skopos que significa literalmente meta). Esta meta representa el fin espiritual que perseguimos como nuestro Proyecto de Vida Espiritual compartido, que es ser “hechos conformes a la imagen de su Hijo” (Ro. 8:29). Al referirse a su fin espiritual Pablo llama la iglesia en Filipos a sentir con El “una misma cosa a seguir una misma regla” (Kanon).  San Juan de la Cruz ha expresado está misma meta en la siguiente manera: “La Unión de la Semejanza del Amor de Cristo.” Pablo expresó esta misma meta en Fil. 3:10,11 en la siguiente forma: “A fin de conocerle y el poder de su resurrección y la participación (koinonia) de sus padecimientos llegando a ser semejante a El en su muerte, si de alguna manera llegase a la resurrección (ex-anastasis) de los muertos”.

LA TAREA

2) La Tarea, nuestra misión común, es decir nuestros fines apostólicos: Al mencionar su forma de obrar como apóstol, Pablo define y limita su trabajo, define la “cancha de su juego”, “La arena de su combate” a la predicación del “evangelio, no donde Cristo ya hubiese sido nombrado, para no edificar sobre fundamento ajeno.” (Romanos 15:20,21) “Para Pablo “extralimitarse”, es decir salir de su regla o kanon hubiera sido llegar donde otros ya hubiesen puesto el fundamento, en otra palabras “gloriarse fuera de su area delimitada de trabajo, incursionando en trabajos ajenos. , Su regla como apóstol de las ethne, misionero ad gentes[1],  como lo explicó a la Iglesia que él mismo había plantado en Corinto, fue anunciar “el evangelio en los lugares más allá de vosotros, sin entrar en la obra de otro para gloriarnos en lo que ya estaba preparado”; como hacen muchos mal llamados apóstoles en nuestros días. (2 Cor. 10:13-18; Ap. 2:2)

EL CAMINO

El Camino: Entendemos por el camino de la cruz lo que dijo Pablo en 2 Cor. 4:7-12: “Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros, que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos; llevando en el cuerpo siempre por todas partes la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestros cuerpos. Porque nosotros que viviremos, siempre estamos entreagado0s a muerte por cause de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal. De manera que la muerte actua en nosotros, y en vosotros la vida.

En HIMF Seguimos la Regla Apostólica

 Somos seguidores e imitadores radicales de Jesús. Con el fin de seguirle más de cerca, íntimamente a la manera de los primeros apóstoles del Cordero, guardamos la “Regla Apostólica” como guía general para nuestra espiritualidad.   Dicha regla aunque poco conocida por la Iglesia del Señor, se encuentra en forma implícita escrita en el Nuevo Testamento de la Biblia como observamos a continuación: Los tres siguientes pasajes son los únicos en el Nuevo Testamento que utilizan la palabra en griego kanon que fue traducido al Español por regla. Kanon en griego significa caña para medir.

Como Dios en su misericordia no ha revelado por su palabra, creemos que los ideales y carisma fundante de Jesús ha sido plasmado con fidelidad en la regla apostólica que se encuentra en el Nuevo Testamento de la Biblia. Dicha regla aunque muy poco conocida por la Iglesia del Señor como tal, resalta del Nuevo Testamento a darse cuenta de que sólo hay tres lugares donde el Apóstol Pablo usó la palabra Kanon (griego (kanon) y significa caña para medir.) que ha sido traducido en nuestra Biblia en Español por la palabra regla. El kanon o regla apostólica marca la cancha de nuestro carrera apostólica. 2Co 10:13-15 “Nosotros empero, no nos gloriaremos fuera de nuestra medida, sino conforme á la medida de la regla, de la medida que Dios nos repartió, para llegar aun hasta vosotros. 14 Porque no nos extendemos sobre nuestra medida, como si no llegásemos hasta vosotros: porque también hasta vosotros hemos llegado en el evangelio de Cristo: 15 No gloriándonos fuera de nuestra medida en trabajos ajenos; mas teniendo esperanza del crecimiento de vuestra fe, que seremos muy engrandecidos entre vosotros, conforme á nuestra regla”

La senda a seguir en El, sí hemos de lograr la meta deseada, si hemos de consumar la tarea impuesta sobre nosotros por Cristo, y si hemos de acabar nuestra carrera con bien es la Cruz. (2 Ti. 4:7, Jn. 17:4). Sólo aquellos que se glorian en la cruz, sólo aquellos que andan conforme a esta regla (kanon) conocerán el amor de Cristo que la plenitud que excede a todo conocimiento. “Y a todos los que anden conforme a esta regla (gr. kanon) paz y misericordia sea a ellos y al Israel de Dios” (Gal. 6:14-16; Ef. 3:19).

[1] Ad gentes: latin por a las gentes.