No estoy de acuerdo con el uso cristiano de la palabra “gay”. Es un abuso moderno de la palabra que siempre por siglos significaba alegre o felíz. Los unistas humanistas que intentan programar las mentes de la gente a través de la tergiversación del lenguaje han cambiado su significado y se han apropriado de la palabra. Los cristianos tontamente, digo MUY TONTAMENTE han caído en la trampa y se les permiten el abuso. ¿Pero que más debemos esperar de ellos que como dice Pablo dejan el uso natural de la sexualidad y se abusan a sí mismos hombre con hombres y mujeres con mujeres: Romanos 1:25-27 dice: ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén. 26 Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aun sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza, 27 y de igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío.